martes, 5 de junio de 2012

El picudo rojo



En 1994, debido a la falta de un adecuado control fitosanitario, llegaron a España en el interior de unas palmeras los primeros ejemplares de Rhynchophorus ferrugineus, una especie de escarabajo de color rojizo ferruginoso y cabeza prolongada en un pico. Animalito que pronto se convertiría en una verdadera plaga, destruyendo a su paso las palmeras en las que se reproduce.

Para evitar nuevos focos de infección, desde el año 2000 las palmeras que llegan a España desde el extranjero deben estar acompañadas de un pasaporte fitosanitario. No obstante, el absurdo encabezonamiento de algunos ayuntamientos por llenar las avenidas y parques españoles de palmeras, sin antes asegurar un control adecuado de esta plaga, ha permitido que los “picudos” ya residentes en nuestras tierras se expandan sin problema, y ahora, el mantenimiento de los tratamientos para evitar la muerte de dichas palmeras supone un gasto importante difícil de asumir en esta época de crisis.

En España, el picudo rojo destaca por hospedarse y alimentarse de varias palmeras del genero Phoenix, especialmente la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la datilera (Phoenix dactylifera), no obstante, con el tiempo, este escarabajo ha empezado a atacar palmeras del género Washingtonia, aves del paraíso, kentias e incluso a la caña de azúcar.

El ciclo biológico empieza cuando las hembras fecundadas realizan puestas de entre 300 y 500 huevos en los orificios que ellas mismas generan en las plantas mientras se alimentan en los tallos terminales de la planta y en el tejido blando de la bases de las hojas.

Aproximadamente 3 días después de la puesta, los huevos eclosionan dando unas larvas amarillentas y ápodas (sin patas) con una cabeza quitinosa, de color pardo, como puede observarse en la foto que adjunto al inicio de esta entrada. Estas larvas se alimentan con sus mandíbulas excavando galerías en el interior de la palmera. Fase en la que crecen desde sus 2 mm originales hasta unos 5 cm. Llegado a este punto, las larvas construyen un capullo y pasan al estadio de pupa, que dura entre 15 y 30 días, tiempo en el que sufren una metamorfosis para dar el adulto.

El estadio adulto tiende a mantenerse en la misma planta si todavía puede alimentarse de esta, si no, se desplaza caminando o volando hasta otra planta susceptible de ser atacada, planta que reconocen a través de las kairomonas.

Las kairomonas son unas sustancias químicas que liberan las palmeras heridas o podadas sin un adecuado tratamiento. Es por ello, que la poda de las palmeras debe realizarse únicamente en épocas frías del año, momento en el que el picudo cuenta con una menor movilidad, procurando solo podar las palmas secas o viejas, y cubriendo las heridas de la poda con pastas cicatrizantes.

Pero esto no es suficiente para frenar el avance de esta plaga, existiendo distintas estrategias para enfrentarse a ella, como son:

  • Uso de trampas de captura con feromonas. Estas no deben situarse próximas a palmeras, y en el caso de estarlo, estas palmeras deben ser tratadas con insecticidas, debido a que se ha observado que algunos adultos aún siendo atraídos por las trampas, no caen en las mismas, y atacan a las palmeras próximas a la trampa, actuando de forma contra-productiva.
  • Lucha biológica a través de la utilización de nematodos que parasitan al picudo matándolo. Los nematodos se aplican sobre la palmera en el orden de 8 veces al año, y cuando penetran dentro del picudo le causan la muerte por septicemia en un período de aproximadamente dos días.
  • Uso de insecticidas químicos y naturales aplicados por pulverización foliar o por inyecciones al tronco.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Picudo_rojo
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=4105



1 comentario:

  1. Demasiadas palmeritas!!!

    Interesante información sobre el picudo!

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