lunes, 28 de enero de 2013

Anisakis


Hace poco almorcé con unas amistades en un restaurante de comida asiática. En la puerta del local, un cartel informaba que el pescado utilizado en este establecimiento para la elaboración de sushi había sido previamente congelado para evitar la contaminación por anisakis.

¿Pero qué es el anisakis? ¿Y por qué congelar el pescado evita su contaminación?

Vayamos por partes. El anisakis es un nematodo, es un gusanito blanco de sección redondeada con unos 3-5 cm de largo y 1-2 mm de diámetro. Este lindo gusanito debe parasitar distintos animales a lo largo de su vida para cumplir su ciclo vital. Podríamos dividir su ciclo vital en 4 fases:
  • Fase L1: Huevo
  • Fase L2: Larva
  • Fase L3: Segundo estado larvario
  • Fase L4: Adulto

El ciclo comienza cuando los huevos de anisakis (fase L1) llegan al agua, allí se desarrollan y se abren, liberando una larva (fase L2) que es capaz de desplazarse por el agua libremente hasta que son ingeridas por un crustáceo.

Una vez dentro del sistema digestivo del crustáceo, las larvas van a madurar a un nuevo estadio larvario (fase L3).

Cuando un pez o cefalópodo se come al crustáceo infestado, las larvas migran desde el intestino a los tejidos de la cavidad peritoneal, donde crecen hasta 3cm de longitud, pasando a los tejidos a la muerte del hospedador.

Las larvas van pasando de un pez a otro por medio de la depredación, hasta que un mamífero marino se alimente de uno de estos hospedadores infestados. Entonces, nuestro amiguito se aloja en el intestino, donde se alimenta, muda dos veces y se convierte en gusanos adultos. Los gusanos adultos se aparean y producen huevos que cierran el ciclo al ser expulsados al mar junto a las heces del mamífero.

¿Y dónde entra el hombre en todo esto?

Como nuestro sistema digestivo es muy similar al de cualquier mamífero marino, cuando una persona come pescado infestado por anisakis corre el peligro de convertirse en hospedador de este animalito, hospedador accidental llamado así por 2 motivos:
  • Para una persona, convertirse en hospedador es un accidente, porque no creo que nadie quiera ser hospedador de anisakis de forma cociente, aunque se ve cada cosa hoy día…
  • Para el anisakis, parasitar a una persona es un accidente, porque son incapaces de sobrevivir en los humanos y terminan muriendo en poco tiempo, por lo general, antes de alcanzar la fase L4, en la que son capaces de reproducirse.
Desde que el anisakis entra en el sistema digestivo humano, hasta que muere, le da tiempo a confundir nuestro tracto digestivo con el de los otros mamíferos, adherirse a la mucosa gastrointestinal, y tratar de atravesarla, llegando en algunos casos a producir perforaciones del estómago o intestino, lesiones digestivas que no pasan inadvertidas para el hospedador, provocándoles dolor abdominal agudo, náuseas, vómitos, fiebre y diarrea. Por si esto fuera poco, los Anisakis pueden producir alergia a sus hospedadores, suponiendo manifestaciones que van desde una simple urticaria, hasta un choque anafiláctico.

Imagino que no querrá convertirse en hospedador de estos nematodos. Para ello, es recomendable no consumir alimentos crudos, sino cocinados a temperaturas de al menos 60ºC durante al menos 2 minutos, y en el caso de consumir pescado crudo, solo hacerlo tras haberlo congelado a temperaturas de -20ºC durante al menos 24 horas.
Aunque ciertamente el país donde más casos de anisakiosis se den al año sea Japón, debido al consumo habitual de sushi, no debe caer en el error de asociar el anisakis con el sushi, sino con el consumo de pescado crudo. , en España la mayor parte de los casos de anisakiasis no se dan por el consumo de sushi, sino debido al consumo de boquerones no cocinado, especialmente los macerados en vinagre.

martes, 22 de enero de 2013

Una herida en La Concepción



Después de las alegrías que nos daba el viernes la exposición Ventanas a La Concepción, ayer se despertaba el botánico de Málaga con una mala noticia, un enorme Ficus había caído durante la noche. Al estar situado próximo a la entrada de la Casa Palacio de los Marqueses de la Casa Loring, a priori podemos deducir que debió ser instalado allí a mediados del s.XIX, datos que supongo que podrá concretar mejor el equipo de biólogos del Jardín cuando estudien los restos del difunto.


   










Pero la caída de este Ficus centenario no ha sido la única mala noticia para nuestro botánico, pues con su caída se ha llevado por delante muchas otras plantas que estaban a su alrededor, como ejemplares de Phoenix canariensis, Jacaranda sp.,  Acer negundo... y muchas otras más que no sabremos el nivel de daño que habrán sufrido, y si podrán sobrevivir o no, hasta que no se retire el Ficus.




La caída de estos ejemplares corta ahora mismo distintos caminos próximos a La Casa Palacio, y con su retirada, generarán un claro en el corazón del jardín que seguro que con mimo podrá poco a poco ser recuperado.

 



  















Pero aún así, hay perdidas que son irrecuperables, como el caso de una palmera de la especie Archontophoenix cunninghamiana. El ejemplar perdido, de valor incalculable, tenía más de 100 años y era una de los ejemplares más altos y antiguos de Europa, muy posiblemente el más alto al aire libre de toda Europa, pues en otros jardines botánicos de Europa solo consiguen que crezca dentro de invernaderos.



















 
Las labores de limpieza de la zona han comenzado esta mañana, y puede que duren algunas semanas debido a la gran cantidad de material a retirar, el esfuerzo que supone seccionar al enorme gigante con cuidado, por si pudiera salvarse algo de lo que queda bajo él, y porque el tiempo parece que puede que no acompañe a lo largo de la semana.



viernes, 18 de enero de 2013

Ventanas a La Concepción.


 
Muchos malagueños nunca han estado, y otros no lo visitan todo lo que debieran, a veces porque no saben que está allí, y otras veces porque no valoran suficiente lo que es.

Desde la Asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico La Concepción perseguimos la promoción, el estímulo y el apoyo al Jardín Botánico de Málaga, así como el fomento y protección de la riqueza botánica de Málaga y su provincia, colaborando con el Patronato Botánico Municipal “Ciudad de Málaga”. 


Una de las actividades que organizamos cada año, persiguiendo promover el jardín, y en la que colaboro activamente, es en la organización de un concurso fotográfico, que como no podría ser de otra manera, cuenta siempre con una categoría dedicada exclusivamente a fotografías de nuestro amado jardín.

Cada fotografía que se realiza en el Jardín, es para nosotros una ventana desde la que asomarse al Botánico de Málaga, una ventana que nos permite ver el Jardín desde los ojos del fotógrafo que tomó la instantánea.

Estas ventanas no podían seguir cerradas, tenían que abrirse para que la gente pueda asomarse a ellas y descubrir el botánico. Así pues, hemos organizado una exposición, Ventanas a La Concepción, que reúne, por primera vez todas juntas, todas las finalistas y ganadoras de las distintas ediciones del concurso fotográfico en la categoría de Fotografías del Jardín Botánico-Histórico La Concepción.

Esta tarde, a las 19:30, en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés inauguraremos una exposición con un total de 73 ventanas que permitirán a quien visite la exposición asomarse a contemplar La Concepción.

Para concluir el acto inaugural de la exposición, contaremos con la primera de un ciclo de tres conferencias. D. Alfredo Asensi Marfil, Presidente de la Academia Malagueña de Ciencias, nos dará una conferencia sobre las colecciones del Jardín Botánico-Histórico La Concepción.

La siguiente conferencia, el jueves 31 a las 19:30, nos la dará Dña. Blanca Lasso de la Vega, Jefa de la Sección de Investigación y divulgación en el Jardín Botánico-Histórico La Concepción, que versara sobre curiosidades de este bello jardín.

Para concluir el ciclo, el viernes 8 de febrero, también a las 19:30, contaremos con D. José María Sánchez Mateos, organizador y miembro del jurado del concurso fotográfico, que nos hablará sobre el concurso, las fotografías del mismo, y la imagen que con este concurso se proyecta a la sociedad. 


Además del ciclo de conferencias, esta exposición incluye material vegetal cedido por el Patronato Botánico Municipal “Ciudad de Málaga”, entre el que podrán disfrutar de muestras de herbario, colecciones de semillas, y estróbilos y hojas de plantas primitivas.


Esta exposición permanecerá abierta hasta el 15 de febrero de 2013, y es visitable de lunes a viernes en horario de 17:00 a 21:00h.


Datos de interés:

Lugar de la exposición

  • Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Dentro del edificio hogar de El Corte Inglés, es decir, el pequeño, subiendo por una pequeña escalera situada entre la sección de librería y de películas.

Ciclo de conferencias

  • 18 de enero a las 19:30h. Acto de inauguración y conferencia de D. Alfredo Asensi Marfil
  • 31 de enero a las 19:30h. Conferencia de Dña. Blanca Lasso de la Vega
  •  8 de febrero a las 19:30h. Conferencia de D. José María Sánchez Mateos.

domingo, 6 de enero de 2013

Carbón para todos



Si se ha portado mal a lo largo del año, esta noche los Reyes Magos, a modo de reproche, le habrán traído carbón. Pero no se preocupe, que no hay mal que por bien no venga.

Puede ser que el carbón que le hayan regalado sea carbón dulce, por lo que puede sentirse afortunado si usted es goloso/a. Se trata de una chuchería de aspecto rocoso similar al carbón natural, aunque generalmente yo diría que a simple vista se parece más a piedras volcánicas, como una liparita, antes que a una roca sedimentaria como es el carbón natural, pero bueno, no nos vamos a poner tiquismiquis en este día tan especial.

Otra posibilidad es que le hayan traído carbón vegetal o natural, el cual tiene muchas aplicaciones, desde preparar una barbacoa con sus amistades, hasta poner en marcha su propia central termoeléctrica.

Si ha sido bueno, y no le han traído carbón, no se preocupe. Vamos a aprender a prepararlo en sencillos pasos.


Carbón dulce

Ingredientes
Para hacer el almíbar:
  • 700 gr. de C12H22O11, lo que viene siendo azúcar, o lo que es lo mismo sacarosa o disacáridos formados por una molécula de glucosa y una de fructosa, como usted prefiera llamarlo.
  • 230 ml. de agua o H2O. 
Para hacer la Glasa: 
  • 200 gr. de azúcar glas, es decir, azúcar picado hasta que parezca polvo.
  • 1 clara de huevo de gallina. Si usa un huevo de codorniz o de avestruz las proporciones de los ingredientes deben variar.
  • Unas gotas de zumo de limón, de 5 a 10, no indico una cantidad exacta porque sé que al final usted le va a echar un chorreón diga yo lo que diga.
  • Colorante alimentario negro, por ejemplo, tinta de chipirón, lo que viene siendo tinta de un calamar chiquitín, aclaro para todos aquellos que canturrean eso de “Ey, chipirón, todos los días sale el sol, chipirón, todos los días sale el sol, chipirón, todos los días sale el sol” y no saben lo que es un chipirón.

Preparación
Para elaborar la glasa, en un bol se mezcla la clara del huevo de gallina con las gotas de zumo de limón y se añade poco a poco el azúcar glas mientras se remueve. Una vez mezclado, se incorpora el colorante, y se sigue removiendo hasta conseguir un producto de color homogéneo.

Para hacer el almíbar, se echan a una cazuela el agua y el azúcar, y se calienta hasta que hierva a unos 127º C.

Se incorpora la glasa al almíbar, y removemos hasta que forme espuma. Seguidamente se vierte la mezcla en un molde de silicona donde debemos dejar reposar hasta que se enfríe por pura termodinámica.


Carbón vegetal (del que venden para barbacoas, chimeneas…)

Ingredientes
  • Madera y otros residuos vegetales.
 Preparación
Hornear los vegetales a temperaturas de entre 400 y 700 °C, en ausencia de oxigeno para evitar la combustión.

Primero se consigue la eliminación del agua que contuvieran los materiales vegetales al aumentar la temperatura hasta los 100ºC. A partir de los 150ºC comienza la descomposición de otros elementos constituyentes de la madera, produciendo una serie de gases.

El proceso se considera que concluye cuando deja de producir gases.

Carbón natural (la roca)

Ingredientes
  • Cuenca pantanosa a ser posible parálica, es decir, que sufra invasiones periódicas por el mar, por ejemplo, cada vez que haya marea alta. Si además la cuenca es poco profunda se favorece el crecimiento de materia vegetal.
  • Restos vegetales. Estos restos pueden provenir de la vegetación propia de la zona.
  • Sedimentos de tipo limo a arcilla, recomendamos la de aportes marinos, debido a que los aportes fluviales tienden a generar mayor perturbación y oxigenar el fondo de la cuenca.
  • Hongos, y bacterias, tanto aerobias como anaerobias
  • Agua.
Preparación
Llene la cuenca de agua y asegúrese de que está bien estancada para limitar la renovación de oxigeno en el fondo de la cuenca.

Acumule una capa de restos vegetales en el fondo de la cuenca, de modo que quede cubierta por el agua.

Aporte los hongos y bacterias aerobias para degradar la lignina y la celulosa.

Cubra la capa de sedimentos vegetales con una capa de sedimentos de tipo limo a arcilla.
Repita los últimos pasos, hasta obtener una lasaña de sedimentos donde intercale, tantas veces como desee, las capas de restos vegetales con capas de arena y arcilla.

La sedimentación en capas y la poca perturbación del medio permite situaciones de anoxia, impidiendo que continúe la putrefacción típica de la materia orgánica, y durante los 10 primeros metros las bacterias anaerobias deben ser las encargadas de continuar el proceso bioquímico, con una fermentación que va a liberar distintos gases (CH4, CO2 y H2S), ácidos húmicos, y sustancias bituminosas.

A lo largo de este proceso vamos a transformar los sedimentos vegetales a turba, con una humedad de un 90% y una concentración de carbono entre un 45% y un 65%. Por compresión, debido a las capas de sedimentos dispuestas por encima, conseguirá transformar su turba a lignito, que ya se considera carbón, el cual tienen mucho menor contenido en agua y una concentración de carbono que varía entre el 60% y el 75%.

Si deseamos un carbón más energético, debemos comprimir más el lignito, por lo que es recomendable que proceda con una subsidencia del terreno para conseguir enterrarlo a mayores profundidades. Unos 3000 metros de profundidad pueden ser una buena opción, allí se encontrará con una temperatura de unos 150ºC  aproximadamente, que permitirán continuar el proceso de transformación del carbón.
Tras unos cuantos millones de años puede conseguir su propia hulla, con una  concentración de carbono entre 75% y 90%. Esta ya puede aprovecharla para poner en funcionamiento su propia central termoeléctrica.

Si aún así, usted es de los que piensa que "de hacerlo, hacerlo entero", necesitará dejar los ambientes sedimentarios y pasar a los metamórficos. Le recomendamos que provoque algunos procesos de deformación geológica en la zona en la que estén ubicadas sus hullas, un par de movimientos de placa, o sobre todo una intrusión ignea en las proximidades de su hulla, que puedan aportarle unas temperaturas entre 170º y 250ºC, necesarias para conseguir la transformación a antracita, con más de un 90% de riqueza de carbono.